3 de mayo de 2022

 Experiencias lúdicas y estéticas en el Jardín de Infantes

     Las técnicas dramáticas no convencionales en clave de intersticio.                                                       

                                  Preparando el caldo…



    Prof. Rodríguez, Verónica                 Lic. Williams, Silvana .



                    


Cómo citar: Rodríguez, V; Williams, S (2022): Experiencias lúdicas y estéticas en el Jardín de Infantes. Las técnicas dramáticas no convencionales en clave de intersticio. Preparando el caldo. reCOOParte. Cooperativa de trabajo artístico. Tandil. Buenos Aires. Argentina. Recuperado de: recooparte.bolgspot.com 


  Sobre los encuentros mediados por propuestas lúdicas y estéticas en las salas.

Los tiempos vividos nos convocan a pensarnos en una polifonía de intenciones, de voces, de sentires que se sienten urgidos a refugiarse bajo el manto del juego. Desde el campo del psicoanálisis, planta Scheines (1998): El juego es el lugar de los ensayos y los conjuros. Es un ámbito simbólico y mágico a la vez. Artificio perfecto donde cada episodio, cada pieza, cada jugador, cada jugada se anudan unos con otros formando bellos dibujos que se hacen y deshacen y se vuelven a armar. Mientras jugamos estamos a salvo: de la deriva, del sinsentido, del vacío (p. 25). Entonces, abrir las puertas para jugar, para “jugarnos” implica conocer y re conocernos en un territorio que nos refugia de las realidades dadas y nombradas, en las que adultes y niñes se sintonizan para crear otros mundos. 

  Preparando el caldo. 

 Antes de toda situación en la que se propongan juegos teatrales en el escenario escolar, resulta imprescindible realizar acciones que son llamadas por Sarlè (2008, p 120) como de “precalentamiento” y en la jerga teatral se reconocen como ejercicios de caldeamiento. Generalmente se constituyen en secuencias de acciones breves que lxs educadores proponen- no sólo desde la consigna oral sino desde el gesto, el movimiento- conquistando el espacio, acoplándose a una cadencia musical, y entrando así en una sintonía lúdica. “Los ejercicios de presentación, son aquellos que usamos para preparar el cuerpo, el espacio y los ánimos. Predisponemos el cuerpo al movimiento y a través de su dimensión principalmente lúdica y simbólica, fortalecemos los lazos grupales a través del humor, de la diversión (Mauvesin et al, 2019, p.14) 
Estas secuencias de acciones tienden a romper “lo ordinario”- entendiendo con esta expresión como lo que siempre o regularmente sucede- de la realidad de la sala y son anunciadas por algún gesto, música, vestuario, objetos con los que lxs educadores marcan el pasaje hacia lo extra ordinario. Entonces, distintos personajes convergen en la complicidad de situaciones que invitan, no obligan a jugar. 
Según con qué grupo de niñes estemos trabajando, es conveniente que las trasformaciones con las que se presenten les educadores puedan realizarse en presencia de les niñes, mostrando, por ejemplo, que, al colocarnos una capa, y con un cambio de voz, nos convertimos en una ancianita, registrando lo que va sucediendo con elles. ¿Por qué? Porque les niñes van asistiendo a un cambio de energías muy significativo para ellos, e introducimos simbólicamente acciones, objetos que nos convierten en “alguien” que elles no conocen, y aún no sabemos con qué hechos o situaciones lo relacionan. ¿Para qué? Para poder “bajar “la energía, cambiar la situación y/ o el personaje. Seguramente les vendrá a la mente, la infinidad de situaciones en la que les niñes lloran cuando asisten a un espectáculo de payasos. Y en este punto, enfatizamos: no se trata de que les chiques “se acostumbren”, porque nuestro principal desafío es encontrar otra forma de comunicación tomando elementos del campo del teatro, en este caso las técnicas dramáticas no convencionales. Entonces, nadie se puede comunicar con otro, si se rompe la confianza. 

Ya en el momento del caldeamiento, resulta prioritario que la mirada de les educadores pueda percibir “que le pasa” a cada niñe con lo que se está proponiendo: qué experiencia estética y lúdica “le” está aconteciendo . En ocasiones, podremos observar una sobrecarga de energía en algunes niñes, en otras, el retraimiento, el alejamiento del espacio de juego. En todos los casos, invitar al juego, no es lo mismo que imponer “(…) el juego por mandato no es juego” (Johan Huizinga tal como se citó en Scheines 1998, p31). Entonces, la valoración de lo que “les sucede” será lo que vaya guiando el devenir de otras propuestas. 
Es interesante revisitar esa representación de “propuesta exitosa” que sobrevuela entre les educadores como sinónimo de que “les chiques se enganchan” y de desechable aquella propuesta en la que no se logra la participación y/ o el entusiasmo que se esperaba en les niñes. Poner el cuerpo en sintonía lúdica, de comunicación, de goce estético lleva tiempos personales (de les educadores y de les niñes) que no necesariamente coinciden con los tiempos cronológicos que se deciden en la sala. Entonces, desde este presupuesto, es que se exige un tiempo de repetición: “Al niño nada lo hace más feliz que el otra vez” (Walter Benjamín, tal como se citó en Scheines, 1998, p 21): Tiempos de nuevas oportunidades con propuestas repetidas. Esta repetición se fundamenta en la complejizaciòn de las experiencias lúdicas que desarrollan les niñes y no necesariamente en la complejizaciòn de las variables didácticas que sostienen las propuestas. 

En este primer momento promoveremos, por ejemplo: acciones lúdicas y expresivas que tengan como base: 

- Tomar conciencia del cuerpo, apoyos de los pies, columna vertebral, isquiones. Desde ahí comenzar con suaves movimientos de articulaciones empezando por hombros, pasando por todas las articulaciones hasta encontrar una fluidez de movimiento de todo el cuerpo y de pie. En general estos movimientos, se dan acompañando distintas formas de desplazamiento y en ocasiones desde juegos simbólicos que dirigen les educadores.

 -En ambientes sonoros y musicales seleccionados cuidadosamente. Y aquí es importante seleccionar el repertorio musical desde un criterio cuidadoso para con les niñeces. No toda la música que circula en el mercado- por más que incite al movimiento- resulta adecuada. Entendemos que esa selección demanda un posicionamiento institucional que resguarde la posibilidad de apreciar distintos estilos desde criterios de calidad musical, éticos y pedagógicos que respeten les niñeces y puedan ser sostenidos desde una perspectiva de género. Así como también, en relación al ambiente, resulta imprescindible cuidar el volumen de la música, que si bien necesita sugerir la invitación al movimiento no provoque saturamiento ni la pérdida de la voz de les educadores como guías. 

-En espacios delimitados donde niñes y educadores se puedan desplazar. El espacio seleccionado para desarrollar la propuesta no necesita ser el salón de usos múltiples, ya que los espacios amplios, tienden a generar una dispersión del grupo. En estas propuestas, los educadores apelan a concentraciones y desconcentraciones del grupo, enfocándose en la movilización del cuerpo con intencionalidades simbólicas, por lo tanto, la sala, es una buena opción, entendiendo que esta permite que les niñes se muevan sin riesgos o peligros.







                                      Referencias.

Mauvesin, M. et al (2019): El teatro como herramienta para recrear las prácticas en la escuela. Córdoba Unión de Educadores. Alaya Servicio Editorial.

 

Rodríguez Sáenz, I (2019): La propuesta de enseñanza en la educación infantil: un desafío siempre vigente. En Series de Claves de Nivel Inicial. Consejo General de Educación.  Gobierno de Entre Ríos.

Sarlè, P (2008): El juego dramático en la escuela infantil. En Enseñar en clave de juego. Sarlé, P(coord.) Ed. Noveduc. Argentina.

Scheines, G (1998): Juegos inocentes, juegos terribles. Editorial Universitaria de Buenos Aires.  Argentina.